Según un informe realizado por la firma Estudio G&D, cada vez más empresas buscan conocer el impacto que tienen en el medio ambiente a partir del cálculo de la huella de carbono. De acuerdo a la empresa, la importancia de medir la huella de carbono tiene varias casusas. Las razones son variadas y tiene que ver con el impacto en el medio ambiente y la sustentabilidad, como una mejora en su imagen social, indicó.
Otras, en tanto, buscan diferenciar sus productos dentro del mercado, a partir de generar nichos donde los consumidores diferencian sus compras en función de la huella de carbono del producto. En este contexto, se entiende también que en algún momento los países van a comenzar exigir este cálculo para poder acceder a esos mercados.
Otro beneficio para las empresas es la generación de bonos de carbono que pueden comercializar en dicho mercado, generando un retorno a su inversión en el cuidado del medio ambiente.
En esta línea, ¿cómo se calcula la huella de carbono? “Para determinar la huella de carbono se utilizan infinidad de calculadoras en línea que nos permiten determinar el volumen de emisión que genera una actividad a partir de cargar el inventario de todos los elementos que generan emisiones de dióxido de carbono y sus respectivas cantidades. Finalmente estos sistemas nos dan el valor de la emisión total que generar la actividad”, indicó.
¿Cuál es la mayor limitante en el cálculo de la huella de carbono? Según el reporte, el mayor problema que tienen todas las empresas es que los elementos que conforman el inventario para el cálculo de su huella de carbono se encuentra diseminado en infinidades de bases de datos dentro de su sistema de gestión, lo cual genera un dolor de cabeza para extraer la información y poder cargar dichos datos a la calculadora.
G&D junto a Intermedia desarrollaron un sistema que automatiza este proceso de búsqueda de los elementos, “surfeando las bases de datos para extraer de manera automática los datos para crear una nueva base de datos que solo contiene los elementos que son necesarios para el cálculo de la huella de carbono”.
“Esto hace que, gracias a un nuevo sistema automático, el proceso sea extremadamente simple. Esto genera muchos beneficios: uno es el de transformar un proceso manual en un proceso automático. También va a permitir conocer la huella de carbono en períodos más cortos de tiempo como ser por mes y así poder medir su evolución de manera más precisa, y medir qué impacto pueden tener el cambio de estrategias al incorporar o reemplazar insumos dentro de nuestro ciclo de producción”, indicaron.
Según detallaron, con este sistema se sabrá “rápidamente” cómo se modifica la huella de carbono. “Actualmente, las empresas logran determinar su huella de carbono una vez al año. Ahora, gracias a este sistema, el cálculo podrá ser mensual y a un costo mucho menor. El beneficio para las empresas es absoluto, gracias a la automatización en el proceso de búsqueda de todos los elementos que conforman su huella de carbono”, finalizaron.
Fuente: La Nación Campo