Este año cumplió 60. Y en el epílogo de su vasta trayectoria como Ingeniero Agrónomo, Walter Nieva sigue recorriendo el campo y asesorando a los productores. “Es mi vocación”, dice.
Walter nació allá por marzo del ’59 en Salta Capital y, después de estudiar en el Colegio Nacional de Salta y en la Universidad Nacional de Salta, inició su largo camino vinculado al campo, principalmente agroquímicos y fertilizantes. Hoy es uno de los RTC (Representante Técnico Comercial) más experimentados de Farm Chemicals Argentina S.R.L.
Añora de su infancia aquella reconfortante sensación de vivir despreocupado. Sucede que el campo es un hermoso escenario para trabajar pero también es muy exigente, lo que hace que con el correr de los años se entregue mucho tiempo a las recorridas y las ventas, restándoselo a los afectos y a la familia, que está compuesta por su mujer Sara María y cuatro hijos: María Guadalupe y María Macarena de 32 años; Jorge Esteban de 30 y Jorge Joaquín de 27.
En las ya incontables campañas agropecuarias que lleva, Walter encuentra su apoyo en el buen equipo de Farm Chemicals y en los clientes. “AJU es uno de ellos”, remarca sonriendo. Después de tantos años en el rubro, Walter ya palpa su futuro. “Me falta poco para el retiro”, dice entre risas, y asegura: “Voy a poder compartir más tiempo con la familia y jugar al Ingeniero Agrónomo!”.
Será entonces merecido, para este hincha hasta la muerte de Central Norte, el poder contar con su propio tiempo. Entonces jugará al ajedrez o al fútbol, ese deporte que lo apasiona tanto que hasta a veces se queda mirando algún picadito en la calle.
Walter, tan apegado a ese campo que lo define, nos dijo que le gusta la frase “cuando muera, quisiera volverme semilla”. Lo que él todavía no sabe es que para los suyos… ya lo es.
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