Mientras los lotes tempranos de maíz avanzan hacia su etapa final de desarrollo, con el llenado de grano y la madurez fisiológica, la cosecha de maíz comienza a tomar protagonismo. En este contexto, la labor mecanizada se vuelve cada vez más tecnológica, y es esencial tener en cuenta una serie de recomendaciones que serán fundamentales para evaluar los resultados de una recolección eficiente.
Luis Verri, ingeniero agrónomo y director de Agronomy Tech, un estudio radicado en Río Cuarto (Córdoba) que se especializa en asesoramiento integral en agricultura de precisión, resalta la importancia de la cosecha desde una perspectiva agronómica y estratégica. Según Verri, este es un momento crucial no solo para recolectar granos, sino también para obtener información valiosa del campo que ayudará en la toma de decisiones futuras.
"Los datos recolectados nos permiten evaluar lo que hemos hecho, aprender de ello y corregir para las próximas campañas. Sin análisis, no hay aprendizaje", explica Verri. Además de recolectar los granos, es fundamental dejar el rastrojo distribuido de manera uniforme en el lote para evitar problemas en la emergencia de los cultivos posteriores.
Importancia de la Preparación del Equipamiento
Para evitar errores durante la cosecha, Verri sugiere comenzar con el ajuste del equipamiento antes de iniciar la recolección. Es crucial controlar las celdas de pesaje de las monotolvas, ya que son la referencia para calibrar la cosechadora. "Es fundamental que las monotolvas tengan un mantenimiento óptimo", afirma Verri.
Además, es esencial el mantenimiento y la puesta a punto del cabezal, el sistema de trilla y el desparramador. En el caso de la plataforma, Verri considera indispensable su mantenimiento para evitar que el desgaste de los materiales y una mala regulación del corte de la espiga generen pérdidas en la recolección. "El 70% de las pérdidas de cosecha se producen en el cabezal/plataforma", destaca.
Tecnología Avanzada en las Cosechadoras
Hoy en día, la mayoría de las cosechadoras están equipadas con sistemas automatizados, con sensores y cámaras en el sistema de trilla que les permiten autoconfigurarse según las condiciones del cultivo. "El objetivo es cosechar con la mayor calidad posible, minimizar las pérdidas y maximizar el rendimiento de la máquina", dice Verri.
Los desparramadores equipados con trituradores permiten distribuir el rastrojo de manera más uniforme. Algunos modelos incluso cuentan con sistemas de compensación por viento, que generan una fuerza tangencial en el desparramador para un reparto más homogéneo. Verri considera una picardía no reconocer en las tarifas de cosecha a los equipos que tienen esta tecnología, ya que se amortiza con creces al final de la secuencia agrícola.
"La falta de triturador y/o compensación por viento puede significar enormes pérdidas en el rendimiento de los cultivos posteriores, debido a problemas de emergencia por desuniformidad temporal. Esto impacta significativamente en el resultado económico y productivo", compara Verri.
Cinco Sensores Claves para una Cosecha Eficiente
La obtención de un correcto mapa de rendimiento depende del adecuado funcionamiento de cinco sensores clave:
Sensor de Flujo de Granos: Mide el flujo de granos por unidad de tiempo.
Sensor de Humedad: Monitorea el contenido de humedad en los granos.
Sensor de Velocidad de Avance: Registra la velocidad a la que avanza la cosechadora.
Sensor de Ancho de Corte del Cabezal: Determina el ancho de corte del cabezal.
GPS: Proporciona la ubicación precisa y permite calcular el rendimiento por unidad de superficie.
Todos estos datos se combinan para determinar el rendimiento por unidad de superficie y se almacenan en el monitor de la cosechadora. "Es crucial vaciar las memorias de los monitores y cargar correctamente la medida del cabezal y los distanciamientos", señala Verri.
"Muchas veces nos encontramos con sensores que no funcionan de manera adecuada y no se puede obtener la información necesaria", admite. Sin embargo, con los datos obtenidos durante la cosecha de maíz, las plataformas digitales entran en acción. Estas plataformas registran las lecturas de los sensores y, si están mal regulados, el mapa contendrá datos erróneos.
La Revolución de las Plataformas Digitales
La irrupción de las plataformas digitales, como FieldView, ha permitido simplificar enormemente las tareas de recolección y análisis de datos en los últimos años. "Estas plataformas permiten disponer de los datos de manera más simple, segura y con un gran respaldo, además de facilitar la creación del mapa en tiempo real", destaca Verri.
En definitiva, la agricultura de precisión y digital deben estar cada vez más presentes en la cosecha de maíz. Su adopción es creciente e irreversible, y esto se pone de manifiesto en la mayor demanda por contratar los servicios vinculados con esta tecnología. Ahora, por estos días, es momento de poner todo a punto. Después, será tarde.
La cosecha de maíz no es solo una cuestión de recolectar granos, sino también de obtener y analizar datos valiosos que permitan mejorar las prácticas agrícolas y aumentar la eficiencia. Con la preparación adecuada y el uso de tecnologías avanzadas, se puede lograr una recolección eficiente que beneficie tanto al productor como al medio ambiente.
Fuente: Fieldview
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