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Insumos agropecuarios en salta

Llegar al cielo

“El desafío es hacer de lo ordinario algo trascendente”, afirma José León. Y lo tira arriba de la mesa como mucho más que una frasecita armada. Con apenas 32 años, “Jocho” es una de las piezas claves de AJU en el sector comercial, vinculándose siempre con el de la producción. Dos caras de una misma moneda.


Heredó de su papá, que también se llama José León, el esforzarse y trabajar para progresar; una cultura que parece de otro tiempo, pero que es central en el campo. De su mamá Magdalena apropió esa tenacidad del clavo enmohecido que se resiste a soltar la madera, como cuando ella los llevaba junto a su hermano Ignacio (un año menor que él) al colegio en bicicleta, mientras también criaba a Santiago y a Tomás que hoy tienen 28 y 26 años respectivamente.


Muchos años después, mamá Magdalena seguiría sin soltar la madera, renovando su amor en sus nietas “las peques”; Catalina que hoy tiene tres añitos, y Bernardita, de diez meses.


“Jocho” es el mayor de estos tres hermanos. Si bien nació en San Miguel de Tucumán, cuando tenía apenas dos años sus papás se mudaron a Las Lajitas, en Salta, que por entonces era puro campo. Puro monte. Recuerda “lo libre y tranquila que era la vida del campo”. Lo que no recuerda es en qué momento empezaron a decirle “Jocho”.


Su vínculo con el campo es casi genético, dado que viene de una familia de productores agropecuarios. Después de estudiar Agronomía en la Universidad de Salta, trabajó casi 5 años en Adeco Agro, en Santiago del estero, luego en Cresud de Las Lajitas y, desde hace 2 años en AJU, donde intenta conjugar su rol comercial con el de la producción, a la que conoce desde siempre. "Suma mucho ponerse en ambos lados del mostrador; así podés entender la realidad de cada cliente y brindarle lo mejor. Para mí una buena venta es la que logra ayudarle al cliente a solucionar los problemas que tenga para alcanzar mejores resultados”, dice con una sonrisa indisimulable.



Para José el campo conlleva un fuerte rol social. “Es muy reconfortante el trabajo en el campo porque al cabo de un año podes ver el fruto de tu esfuerzo. Uno puede realmente brindarle un aporte a la sociedad haciendo bien las cosas, porque todo vuelve. El campo tiene mucho derrame; podés ayudar un montón al que más necesita".


Fuera de su tarea en AJU, a José le gusta andar a caballo, guitarrear en los asados con familiares y con amigos; y salir por ahí a pescar con mosca, donde muchas veces se lleva a su hija Catalina.


A pesar de su corta edad, “Jocho” tiene una gran experiencia en el campo que intenta volcar en sus asesoramientos como parte de AJU, movilizando mucho más que productos. Entiende que el desarrollo del campo es eterno porque siempre se necesitarán alimentos. Es tan dinámico como la biología misma. sigue evolucionando y esto te inspira a reinventarte para poder ser más eficiente.afirma.

En su día a día, José León sabe que el trabajo en el campo requiere un esfuerzo muy grande; que tiene mucho riesgo, más aún en el Norte. Si las cosas salen mal se paga caro. Pero también sabe que se puede hacer una buena cosecha fruto del esfuerzo, y eso es muy movilizante para la economía.


En esa tarea, “Jocho” se vincula mucho con sus amigos de la infancia, que hoy son productores y también clientes. Sin embargo su principal apoyo es sin dudas Agustina, el amor de su vida, a quien conoció hace diez años en Tucumán y con la que lleva casado cuatro. “Se vino conmigo a Las Lajitas” dice con los ojos llenos. 


Y José dobla su apuesta por ella cada día: "Sueño en llegar al cielo. Sueño disfrutar mi familia, matarme trabajando para poderla disfrutar más adelante. Poder romperme ahora para disfrutarla después, que no les falte nada".


En AJU no tenemos ninguna duda de que “Jocho” va a cumplir ese y otros sueños.




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