En constante evolución, la digitalización ya está integrada a la actividad agrícola argentina. Permite tomar decisiones basadas en datos, trazar y hacer que la producción de alimentos sea más eficiente y sustentable.
La inteligencia artificial, el uso de sensores y drones, entre otros, son parte de esa tecnología que el agro va incorporando para eficientizar los procesos.
A través de plataformas digitales como Cropwise, que se actualizan en forma constante y colaborativa, se puede gestionar fácilmente esa información.
La agricultura aumentó considerablemente su productividad en los últimos 60 años mediante la incorporación de nuevas tecnologías y prácticas. Pero de cara al futuro, la actividad enfrenta desafíos significativos: deberá alimentar a una población creciente con recursos limitados, de forma más eficiente y sustentable.
A su vez, los consumidores demandan cada vez más información sobre cómo se producen los alimentos que llegan a su mesa, y para eso es necesario garantizar la trazabilidad de los procesos.
La digitalización es el medio para alcanzar esa agricultura más eficiente, productiva y sustentable: permite tomar decisiones basadas en datos, optimizar recursos y potenciar el valor de la producción. Aunque está en permanente evolución, ya tiene beneficios reales para el campo.
La inteligencia artificial, el uso de sensores y drones, entre otros, son parte de esa tecnología que el agro va incorporando para eficientizar los procesos.
“Cada vez más, los mercados empiezan a exigir a los productores la implementación de buenas prácticas agrícolas, por eso las nuevas tecnologías son las herramientas para transformar la forma en la que producimos alimentos”, explicó Virginia Passaniti, gerenta de Soluciones Digitales de Syngenta.
A través de la plataforma digital Cropwise, se pueden gestionar y trazar esos procesos que ocurren en el campo. “Buscamos que los usuarios puedan registrar de una forma simple todo lo que ocurre en sus establecimientos, compartir información de forma colaborativa con todos los que trabajan en el lote y tomar decisiones usando los datos para evaluar estrategias y hacer comparaciones con otros años”, señaló. La plataforma es abierta y colaborativa, y está en constante desarrollo para incorporar más funcionalidades.
Entre las más recientes, permite realizar una gestión económica para gerenciar todo el ciclo productivo; y acceder a los mapas y datos generados por la maquinaria utilizada e integrarlos con las prescripciones de siembra generadas en la plataforma, para comparar con el rendimiento obtenido.
Con el foco en la predicción
“Hoy estamos enfocados en el desarrollo de agricultura predictiva, para brindar herramientas que se adelanten a lo que pueda surgir. Estos modelos permiten, por ejemplo, estimar cómo va a evolucionar determinada plaga, para saber el momento óptimo de aplicación”, agregó Passaniti.
En Syngenta también están desarrollando, junto a socios estratégicos, un modelo de aplicaciones dirigidas, que permite realizar aplicaciones sólo en la parte del lote donde se encuentre presente la maleza. También se está testeando, como parte de un programa de salud del suelo, la posibilidad de obtener una prescripción de herbicidas en función a las características del suelo, tales como textura, PH y conductividad eléctrica.
“Las herramientas tecnológicas, a través de plataformas de información, imágenes satelitales, mapeos de rendimientos, nos nutren de información muy valiosa para su análisis y a partir de allí potenciar la toma de decisiones, no sólo en temporalidad sino en calidad”, explicó Gonzalo Caballero, gerente comercial de Gaviglio, una empresa que comercializa granos e insumos y hace siembras asociadas, entre otras actividades.
Gaviglio comenzó a utilizar la plataforma Cropwise por el aporte en el uso de imágenes satelitales para ambientar y prescribir, registrar de una manera ágil el monitoreo a campo y llevar adelante una gestión de stocks ordenada.
“La digitalización les permite a todos los actores de la cadena -y especialmente al productor- eficientizar procesos, optimizar el uso de insumos para la producción y ser más rentables y competitivos”, cerró.
Fuente: Clarín Rural
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