El mundo de los negocios hoy en día está girando en torno a nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT) que ofrece infinitas posibilidades.
La industria agrícola enfrenta desafíos para satisfacer la demanda y, al mismo tiempo, mantenerse transparente y sostenible. Por lo tanto, el reconocimiento de las empresas agrícolas por las innovaciones y la modernización de sus producciones se vuelve muy notorio. La razón principal de esto es que el uso de tecnología e innovaciones modernas es la mejor manera de garantizar una mayor productividad y rentabilidad de manera sostenible.
Pérdida de rendimiento debido a plagas y enfermedades de insectos
La investigación muestra que cada año la pérdida de rendimiento de los cultivos es igual al 20-40% debido a diversas plagas de insectos y enfermedades . los resultados dependen de muchos factores, como cambios climáticos, condiciones climáticas, manejo agrícola inadecuado. Un ejemplo de cómo la gestión agrícola inapropiada afecta la productividad es basar las prácticas en creencias e intuiciones en lugar de datos reales.
Muchos agricultores siguen rociando los campos “por adelantado” en fases específicas de crecimiento, para evitar posibles daños. Estos tratamientos de protección no solo son costosos y peligrosos para el medio ambiente, sino que a menudo no son eficientes en un período determinado o se aplican en un área de campo más grande de lo necesario.
Agricultura digital como solución
Por suerte, la agricultura digital, que día a día gana más adeptos, podría ayudar a determinar las anomalías, incluso las invisibles a simple vista. Aquí hay algunas formas de detectar anomalías en los cultivos mediante el uso digital:
Alarmas de plagas: sistema de alerta de plagas y enfermedades de insectos con algoritmos que incluyen el pronóstico del tiempo, la ubicación de los campos, el tipo de cultivo y las condiciones climáticas que desencadenan la aparición de plagas.
Estaciones meteorológicas: se utilizan para determinar el mejor momento para el tratamiento de cultivos en función del seguimiento preciso de las condiciones climáticas, como temperatura, precipitación, humedad, velocidad del viento y otras. De esa manera, se pueden crear modelos de pronóstico de plagas y enfermedades de insectos para monitorear parámetros específicos para el cultivo.
Sensores de suelo: herramientas inalámbricas y fáciles de instalar que requieren poco mantenimiento, cargan información en la base de datos y notifican a los agricultores sobre cambios en los parámetros del suelo en tiempo real. Esto les permite pronosticar el momento de la aparición de plagas de insectos en el suelo, pero también la liberación de esporas de enfermedades.
Imágenes satelitales y de drones: se utilizan para capturar las condiciones del suelo y del cultivo para traducirlas con algoritmos en información útil o mapas codificados por colores para brindar información sobre la salud del cultivo. Da una idea de los cambios en la clorofila de la planta debido al ataque temprano de plagas de insectos o enfermedades, mientras que las plantas no muestran signos visibles.
Tecnología de tasa variable (VRT): se utiliza para aplicar dosis adecuadas de productos químicos sobre el campo para evitar la fumigación excesiva o insuficiente, según la estructura del dosel y la densidad del follaje en un momento determinado a través del tratamiento en tiempo real o basado en mapas.
Fuente: AGRIVI
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